Por Rafael Ramos (@Solino)

Alguna vez, por allá en el año 1995, Steve Jobs dijo; “Estoy convencido de que la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los no exitosos es pura perseverancia”. Muestra de ello es José Vicente Ríos, quien desde 1991, con la guía y tutela de quien él considera su padre político, el Señor Pascuale Cafaro, decidieron iniciar un negocio que a lo largo de 21 años se ha encargado de conformar una gran familia que lleva por nombre Decaro Motors.


El 28 de junio de 1991 con tan solo 25 años José Vicente Ríos, Vicepresidente de Decaro Motors®, comenzó a dedicar las 24 horas del día a un negocio, que para ese entonces, pocos conocían en la ciudad. Usando el estandarte de la marca Renaultsalió victorioso y ganó sin darse cuenta un nuevo hobbie: el de la velocidad, la emoción y la pasión del mundo automotriz; que ha llevado a la compañía a expandir sus marcas con la adición de Ford en el 2003 y motos Skygo para el 2005.


Sin dejar que el éxito se le suba a la cabeza, Ríos ha sido un hombre de muchos logros tanto personales,  profesionales y familiares. Su oficina no está ubicada en lo alto de un edificio de negocios, sino que ha preferido hacer vida en el corazón del concesionario de la compañía, ubicado desde hace nueve años en la avenida Venezuela de la ciudad de Barquisimeto para tener contacto directo con sus empleados y clientes.

Decaro Motors crece contigo


“El bien más preciado para una familia, luego de una vivienda, es el carro”, esto lo ha aprendido José Vicente Ríos durante estas dos décadas en las que innumerables personas han depositado su confianza en Decaro Motors, para emprender con ellos el establecimiento de su patrimonio familiar. Una confianza basada en la reciprocidad, porque a pesar de las dificultades que pueda atravesar la economía de un país y las caídas importantes que ha tenido en estos años, “jamás nos ha pasado por la mente tirar la toalla” puntualiza Ríos.


Respeto, consideración y aprecio son las banderas que ondea Decaro Motors ante sus clientes y que sirven como enseñanzas a sus empleados. No se trata del valor del vehículo adquirido,  se trata del bienestar generado ante esa familia por ese bien. El comprar un carro o una moto es un emprendimiento y “emprender tiene mucho que ver con el deseo de crear, es una pasión y llevar a la realidad una ilusión” afirma Ríos. Cosa que ha quedado clara para esta compañía, la dupla Cafaro-Ríos y todos sus clientes, quienes han llevado sus ilusiones más allá de la realidad.


#OrgulloGuaro y sentimiento larense


A pesar de no ser del estado Lara, José Vicente Ríos tiene un profundo sentimiento por la ciudad que vió nacer y ha apoyado a su empresa. “Somos más regionalistas que un maracucho o un oriental, somos larenses, somos de Barquisimeto, somos bien guaros”, afirma el ejecutivo con una gran sonrisa. Un sentimiento que queda en evidencia con el calor que le ha impreso al paisaje urbano de Barquisimeto y que lleva a la compañía, no sólo a crear bienestar a sus clientes, sino a distintas organizaciones sin fines de lucro.


Hay #OrgulloGuaro para rato, pero dejemos que sea el mismo Sr. José Vicente que nos hable de esto:

Tener contacto con quienes se encuentran al frente de la organización es un factor determinante para el éxito de Decaro Motors junto con la pasión y el buen servicio, que permitirán a las generaciones futuras seguir depositando su confianza para su desarrollo. Decaro Motors no sólo se encarga de comercializar vehículos, busca hacer crecer al país con trabajo y perseverancia.

Decaro Motors crece contigo y siempre será parte del #OrgulloGuaro, pero no desde la concepción negativa del orgullo, sino desde la óptica de calidad y realización humana, de las cuales José Vicente Ríos es ejemplo.

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